jueves, 27 de diciembre de 2012

¿A qué estás esperando?


No esperes. Porque mañana bien sabemos que no sabemos si podrá ser. Hoy sí
 
¿A qué estás esperando?
¿A qué estás esperando?
Os comparto esta pregunta, porque puede que más de uno tenga necesidad de que alguien se la haga. Ya que no puedo sentarme “delante de ti” y hacértela “en tu cara”, permíteme al menos que mis palabras te alcancen a través de la red.

Encuentro personas que van por el mundo “deshinchadas y desganadas”. Hoy he tenido dos “visitas” de este tipo. No una, sino dos. Con dos perfiles diferentes, con dos contextos distintos, de dos realidades que nada tienen que ver entre sí, dos personas que entre ellas no se conocen. Y me sale decir que comparten un mismo perfil: No ser capaces de dar el primer paso. Les diferencia, de todos modos, algo básico. Una de ellas tiene que “dejar atrás”, lanzarse a lo nuevo, pero sobre todo hacer el tránsito de la liberación. En la otra persona, encuentro que lo tiene todo y está aguardando a “lanzarse hacia delante”. Alguien inteligente y perspicaz dirá que para que alguien abandone una vida tiene que coger otra, y viceversa. Pero os pido que penséis que son dos problemáticas diferentes unidas en la misma pregunta.

¿A qué esperas?

Lejos de ellos está el tiempo en que aguardaban una señal del cielo, un signo evidente, un testimonio rotundo que les derrumbara. Ese conocimiento de una u otra manera ya lo tienen. Ha dejado de ser una pregunta relativa a la inteligencia. Uno sabe que lo que hace le provoca daño e infelicidad, que nada tiene que ver con él. Y el otro, por el contrario, cree que lo que le llama por dentro (y por fuera) le hará profundamente feliz. El primero no sabe bien hacia dónde moverse, no tiene un horizonte definido, salvo salir de la niebla en la que está. El segundo dispone de una meridiana luz, ya tiene signos y el camino marcado. ¿Qué les pasa a ambos entonces? Si no es inteligencia, será cuestión de voluntad. Diría que mis alumnos están algunas veces, en temas de estudios, sumidos en la misma precaridad. Sin embargo, aquí hablo de algo radicalmente más importante, hablo de la bondad de la vida y de su maldad, hablo de vivir la propia existencia o seguir pasando como si no fuésemos dueños de ella. ¿Será posible que vivan otros diez años, o más, hasta que se den cuenta de que no son dueños de su vida, de sus actos, de sus decisiones? ¿Ocurrirá aquello, que tanto tememos, de no vivir realmente nosotros mismos, sino sentir que nos roban la vida a diario, en cada momento, en cada circunstancia, que no podremos comprometernos radicalmente con nada ni entregara nada porque de nada somos dueños?

Queridos ambos, y en genérico, a todos. ¿A qué esperas? Comprendo tu debilidad, acojo el sufrimiento e impotencia que manifiestas. Incluso te diría que eres muy amado cuando lo expresas con tanta humanidad. Pero, ¿a qué esperas para dar el paso que te saque de donde estás o tomes la decisión que sabes que es la correcta? Me permito decirte, sin un tono de consejo fácil, sin la cadencia de quien todo lo sabe y es perfecto, tres cuestiones que quizá pueden ayudarte en el momento que expresas. Las saco en parte de mi experiencia, y otras de la de mis amigos y hermanos.

1.No permitas que la derrota se haga fuerte en ti. Es decir, mírate como un vencedor. O, mejor aún, acoge la victoria de otros en tu vida frente al mal que sufres. Seguramente verás, podrás escuchar, testigos fuertes que te den palabras de vida alejadas del consejo estúpido y de los ánimos ilusos de quienes creen que todo se puede lograr, que todo puede cambiar, que cualquier cosa es posible para el hombre. No seas ridículo, no expongas tu vida a la derrota. Y no condenes tu pensamiento y tu corazón a considerarte así. Hay que diferenciar batallas de la guerra. Y todo, en este sentido, habrá terminado cuando tú des el primer paso.

2.Por muy “tuyo” que sea lo que vives, no te esclavices a una soledad en la que ya te sabes débil, frágil y pobre. Tampoco te quedes, dicho sea de paso, en un mero compartir, desahogarte, abrir tu corazón buscando compasión. No digo que no sea necesario en según qué momentos, pero sí afirmo que es radicalmente insuficiente. Es más, te empobrecerá y debilitará a medida que lo vivas con mayor normalidad. No habrá entonces consuelo para ti, o más consuelo que abandonar la esperanza. Mientras sostengas la luz de la esperanza, y creas que llegará el momento, que ya está cerca, entonces seguirás encontrando personas y grupos o comunidades en donde vivir tus primeros pasos. Evitará que sientas que todo lo tienes que hacer tú, que se adueñen de ti esa forma de pensar que todo lo hace sospechoso y dudoso al inicio. Aunque un médico tenga claro que un paciente puede empezar su rehabilitación, verás que nunca le permite que se levante de la cama sin estar él mismo y en persona cerca, sujetando por debajo el brazo, pendiente de lo que pueda pasar. De igual manera, aunque tú seas el responsable de ese primer, segundo y tercer paso, no tienes por qué esconderte de los demás para ello.

3.Sé un tanto loco. Cuando se planifica que tal día sucederá esto, o que tal otro viviré aquello, y que éste será el momento decisivo y propicio, me entran ganas de reír. Porque veo cómo se posponen una y otra vez las decisiones importantes hasta el tiempo de lo urgente y de la urgencia, de lo imprescindible y necesario. En ocasiones incluso llegan tarde o no se toman nunca, porque no pueden tomarse ya. Se pasó el tiempo, se pasó el arroz. Ahora no puede ser de ninguna de las maneras. Te pido una cierta locura de ánimo, un cierto despojo de la planificación que hasta ahora no te ha funcionado, que te dejes llevar por el corazón y las intuiciones cuando éstas surgen. Que no las conviertas en palabras que encienden y calienta tu vida, sino en actos que lo transforman todo.

No esperes. Porque mañana bien sabemos que no sabemos si podrá ser. Hoy sí. Hoy, si tienes clavada la pregunta, si tienes certeza sobre esta opción, si lo has trabajado suficientemente y te acompaña durante un tiempo, quizá hoy sea el tiempo de encaminar tus pasos por nuevos caminos, de respirar nuevos aires, de sostener cargas diferentes a las que hasta ahora has querido llevar sin demasiado éxito y en excesiva soledad.

¿El mensajero?: somos nosotros

Sí, nosotros somos el mensajero de Jesús de Nazaret resucitado. Debemos llevar Su mensaje a nuestro alrededor. Ni siquiera tenemos que recorrer, en general, caminos y pueblos nuevos, como los misioneros
 
¿El mensajero?: somos nosotros
¿El mensajero?: somos nosotros
Volvamos poco más de dos mil años en la historia, pero a una imagen alternativa, virtual (hoy tan de moda). Es el primer día después del sábado; un día tranquilo y de descanso de aquellos miembros del Sanedrín que, tras la pesadilla del nazareno que tanto les había molestado, comentaban cómo la crucifixión en manos romanas les había librado, para siempre, de Jesús.

Tres años de predicación, de movilizar multitudes, de predicar cosas nuevas, de hablar de Yahve, de (¡horror!) curar enfermos, se acabaron por siempre. Sus acusaciones, sus señalamientos: ¡sepulcros blanqueados!, las humillaciones pasadas al tratar ellos de humillarlo, no volverían. Ese carpintero predicador de Nazaret, Jesús, estaba muerto.

De pronto, en el centro de la reunión, una luz muy blanca los aturde. En medio de ella, vestido de túnica blanca, aparece "el muerto", y les dice, porque finalmente es Dios amoroso: "la paz sea con vosotros". El terror más fuerte se apodera de todos los presentes y caen por tierra: ¡no puede ser, murió en el Calvario, lo vimos morir, el cielo se cubrió y tembló la tierra! ¿Qué es esto?

Pero "el muerto", resucitado, vuelto a la vida, con su mismo cuerpo y las heridas visibles de la crucifixión, les dice: se los advertí: destruid este templo y yo lo reconstruiría en tres días, y aquí estoy, vivo de nuevo por siempre, hasta el fin de los tiempos y después de ellos. Seguiré llevando el mensaje de mi Padre a todos los confines del mundo.

El terror de los presentes, sacerdotes, fariseos y algunos amigos romanos importantes era mayor. Pero el resucitado, Jesús el carpintero, les dice: yo soy el Hijo del Padre, el Mesías que no quisieron reconocer, aunque mi vida ha sido el cumplimiento exacto y fiel de las profecías que el Señor dio a nuestros padres.

Vengo a manifestarles mi perdón, pues sin vuestra maldad, las profecías no se habrían cumplido en mi muerte y resurrección. Vengo a darles de nuevo el mensaje de mi Padre, ¡arrepiéntanse y conviértanse! Yo, Jesús resucitado, saldré a las calles a llevar de nuevo mi mensaje; haré milagros frente a multitudes de todos los pueblos de la tierra; mi voz, como un trueno del cielo, pero llena de amor, se escuchará por todos los hombres de ahora y del futuro.

El terror en el Sanedrín aumentaba… pero Jesús continuó hablando. Sí, están perdonados, porque Yo dí mi vida por todos, vosotros incluidos. Salgan también a las calles tras de mí y digan a todos aquellos a quienes embaucaron contra mí para que Poncio Pilatos me crucificara, que escuchen mi Palabra, que mi sangre era la de un inocente y por eso he vuelto de la muerte, la he vencido.

Díganles a quienes me condenaron a la cruz por aclamación, que también los perdono y los amo, que también se conviertan y escuchen todos a mis discípulos, porque yo caminaré al frente de ellos por el mundo, para que todos crean y se conviertan.

Finalmente, la fuerza del amor del carpintero resucitado venció a los asistentes del Sanedrín, y así, postrados de rodillas, creyeron en Él y lo siguieron.

Pero no, esa escena no sucedió. Tampoco llegó Jesús ante sus apóstoles para decirles, después de desearles la Paz: amados míos, como estaba escrito, he resucitado, reconstruí este templo, mi cuerpo, vencí a la muerte. Dejad pues de temer a los judíos en la calle, y salgan tras de mí, acompáñenme a llevar el mensaje del Padre, la Buena Nueva, a todo el mundo, pues nadie les hará daño.

No, nada de eso paso ¡tan fácil que hubiera sido transmitir el mensaje divino, construir entre todos los pueblos del mundo esa Iglesia que Él había fundado y encomendado a un pequeño grupo de apóstoles! Como les dijo, Él estaría con ellos hasta el fin de los tiempos ¡como dudarlo si estaba allí, y recorrería caminos y ciudades, pero ahora con gran poder y majestad! Las trompetas angélicas anunciarían su llegada.

No, la realidad es diferente. Jesús resucitado visitó a los suyos en privado, les dio consejos, encargos, poderes, les infundió al Espíritu Santo y un día, frente a ellos, los dejó solos, humanamente hablando. Nunca se iría, sin embargo, pues como ofreció, estaría con ellos y Su Iglesia a través de los siglos, para que el mensaje se transmitiera por boca de las ovejas y los pastores a quienes encomendó el rebaño.

Sí, el mensajero… somos nosotros, con todas nuestras limitaciones, debilidades, miedos y pecados. Tan fácil que hubiera sido… pero el Señor quiere, como en el antiguo testamento, que su mensaje, la profecía, llegue a los hombres por boca de sus enviados: ve y lleva al rey este mensaje… A su Iglesia, a nosotros, encomendó: id y predicad por todas las naciones; ese es nuestro encargo.

Sí, nosotros somos el mensajero de Jesús de Nazaret resucitado. Debemos llevar Su mensaje a nuestro alrededor. Ni siquiera tenemos que recorrer, en general, caminos y pueblos nuevos, como los misioneros. Simplemente, entre los nuestros y por nuestros medios, llevemos el mensaje, con el ejemplo y con la palabra.

Seamos como nos pidió -aprendiendo de Él-, "mansos y humildes de corazón", y no tengamos miedo de ser sus mensajeros. Él pondrá en nuestra mente y en nuestra boca para hablar, y en nuestra mano para escribir, lo que debemos decir y cómo decirlo. Jesús resucitado no nos pide más de lo que podemos hacer; no tengamos miedo pues, si somos el mensajero podremos llevar la Buena Nueva. ¡Confiemos en Él! ¡Lo haremos bien! Como recompensa, Él moverá los corazones y nos dará vida eterna en su reino.

viernes, 21 de diciembre de 2012

¿QUE ES PARA MI LA NAVIDAD?

Queridos amigos, corramos con alegría hacia Belén, acojamos en nuestros brazos al Niño que María y José nos presentarán. Volvamos a partir de Él y con Él, afrontando todas las dificultades.

A cada uno de vosotros el Señor os pide que colaboréis en la construcción de la ciudad del hombre, conjugando de un modo serio y apasionado la fe y la cultura.

Por esto os invito a buscar siempre, con paciente constancia, el verdadero Rostro de Dios. (...) Buscar el Rostro de Dios es la aspiración profunda de nuestro corazón y es también la respuesta a la cuestión fundamental que va emergiendo cada vez más en la sociedad contemporánea.

(...)

Queridos amigos, esta tarde nos apresuramos unidos con confianza en nuestro camino hacia Belén, llevando con nosotros las esperanzas de nuestros hermanos, para que todos podamos encontrar al Verbo de la vida y confiarnos a Él. (...) Llevar a todos el anuncio de que el verdadero rostro de Dios está en el Niño de Belén, tan cercano a cada uno de nosotros, porque Él es el Dios paciente y fiel, que sabe esperar y respetar nuestra libertad.

A Él, esta tarde, queremos confesar con confianza el deseo más profundo de nuestro corazón: "Yo busco tu rostro, Señor, ¡ven, no tardes!" Amén.

                                                                                                                                    Benedicto XVI

viernes, 26 de octubre de 2012

Ciegos que ven y videntes ciegos


ROMA, viernes 26 octubre 2012 (ZENIT.org).-Ofrecemos el comentario al evangelio del próximo domingo de nuestro colaborador padre Jesús Álvarez, paulino.

*****
Por Jesús Álvarez, SSP
Llegaron a Jericó. Al salir Jesús de allí con sus discípulos y con bastante más gente, un limosnero ciego se encontraba a la orilla del camino. Se llamaba Bartimeo (hijo de Timeo). Al enterarse de que era Jesús de Nazaret el que pasaba, empezó a gritar:¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí! Varias personas trataban de hacerlo callar. Pero él gritaba con más fuerza: ¡Hijo de David, ten compasión de mí! Jesús se detuvo y dijo: Llámenlo. Llamaron, pues, al ciego diciéndole: Vamos, levántate, que te está llamando. Y él, arrojando su manto, se puso en pie de un salto y se acercó a Jesús. Jesús le preguntó: ¿Qué quieres que haga por ti? El ciego respondió: Maestro, que vea. Entonces Jesús le dijo: Puedes irte; tu fe te ha salvado. Y al instante pudo ver y siguió a Jesús por el camino”. (Marcos 10, 46-52)
La ceguera en tiempos de Jesús --y también hoy en muchos casos--, condena a los pacientes a una vida dura, pobre y marginada. Y en los países pobres no tienen otra salida que mendigar o morir de hambre en la angustia de sus tinieblas.
Sin embargo, también se dan muchos casos de ciegos que saben aprovechar su deficiencia visual como ocasión para aumentar su visión mental y espiritual, e incluso ganarse la vida con su trabajo. En ese sentido me decía un amigo que en un accidente perdió la vista y a su esposa, el encanto de sus ojos: "Desde que estoy ciego, veo mucho mejor".
Como hay una ceguera física, así hay una ceguera mental por falta de formación, cultura, información, comunicación, inercia. Hay una ceguera espiritual, que consiste en el desconocimiento de Dios y del destino eterno de la vida: incapacidad para ver más allá de lo material e inmediato. Es la peor ceguera y miseria.
La multitud que seguía a Jesús iba buscando luz y sentido eterno para su vida.Sin embargo, entre los que entonces se juntaban con él y entre los que hoy aparentan seguir a Jesús, hay quienes ven la esperanza de su vida en lo destinado a perecer. El Hijo de Dios y su plan de salvación no entran en sus mezquinos planes egoístas. Asisten a celebraciones religiosas, y luego ignoran a Cristo vivo presente en la Eucaristía, en la Biblia, en la creación, en los que sufren y en la propia vida. Se “ciegan” ante el amor de Dios y el amor al prójimo, y por tanto se cierran a la salvación.
A casi nadie de los que acompañaban a Jesús le interesaba el horrible sufrimiento del pobre ciego. Solo Jesús sintió compasión e interés por él. ¿No sucede hoy lo mismo con tantos que se profesan cristianos, católicos, pero pasan indiferentes y cierran los ojos del rostro y del corazón ante el sufrimiento de multitud de hermanos? Incluso de hermanos con los conviven cada día. No hay peor ciego que el que no quiere ver.
Sólo quien se reconoce ciego y pobre, puede desear, pedir y recibir la curación de su ceguera. Creer en Jesús no es cuestión solo de palabras, doctrinas, ideas y rezos o ritos, sino fundamentalmente de hechos, de adhesión amorosa a Él allí donde se manifiesta: Eucaristía, Biblia, prójimo, naturaleza...
“¡Señor, que yo vea!”, tiene que ser también hoy el grito sincero de cada uno de nosotros. Supliquemos que se nos abran los ojos del rostro para contemplar y agradecer las maravillas de la creación, que es transparencia de Dios; y ante los que sufren, que son presencia del Crucificado.
Que se nos abran los ojos de la mente, para conocer la verdad que nos hace libres e hijos de Dios. Que se nos abran los ojos de la fe, para ver y vivir el sentido profundo y eterno de nuestra vida y podamos alcanzar el feliz destino eterno, ayudando a otros a conquistar ese mismo destino maravilloso.
“¡Señor Jesús, que yo vea!” Dame la fe que te permita curarme.

viernes, 5 de octubre de 2012

NOVENA EN HONOR A SAN JUAN CALABRIA

 Que a través de esta oración San Juan Calabria nos lleve más cerca de Dios para que podamos experimentar su amable providencia para con todos nosotros.

Devotamente en Cristo,









En nombre del Padre…

HIMNO

Yo soy tu Evangelio Señor;
yo soy tu palabra viviente.
Que lea mi vida la gente,
tu claro mensaje de amor.

Yo soy tu Evangelio Señor

Mi amor se alimenta en tu savia,
con ello no temo Señor.
Si amar es vivir tu palabra,
y palabra es vivir el amor.

Yo soy tu Evangelio Señor

Te veo en los hombres que callan
y sufren de pena y dolor.
A ellos me entrego con ansia
y por ellos me abrazo de amor.

Yo soy tu Evangelio Señor

 



                                                                ORACIÓN INICIAL

Padre de los pobres,
yo necesitado de una gracia especial,
recurro con confianza a ti.
San Juan Calabria:
obtén para mí de Dios Padre
la gracia que ardientemente deseo
desde lo profundo de mi corazón.

(Solicite su intención aquí.)
San Juan Calabria,
que en tu vida terrena
tuviste gran fe
en la Providencia Divina;
al Santísimo Sacramento,
y a María Inmaculada;
y que tuviste también siempre
compasión de los que sufrían;
obtén de Jesús y de su Divina Madre
la gracia que te he solicitado,
como también una sincera
resignación a la voluntad del Dios.
Amen.

Ahora recita en honor a San Juan Calabria:

Padre Nuestro…
Ave María…
Gloria al Padre…
¡San Juan Calabria, ruega para nosotros!


Recita ahora el día propio de la Novena.


Día 1
V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor, date prisa en socorrerme.

Lectura Breve Mateo 7, 7-8
«Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá.»

Oración
Santo sacerdote, Juan Calabria, Dios te ha honrado abundantemente concediendo muchas gracias por tu intercesión. En tu misericordia, ven afectuosamente en mi ayuda, y escucha mi petición. Amén.

Día 2
V. Los ojos del Señor están puestos en sus fieles.
R. En los que esperan en su misericordia.

Lectura Breve Mateo 7,11
Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará cosas buenas a aquellos que se las pidan!

OraciónAmable San Juan Calabria, yo vengo a ti, completamente confiado en tu ayuda ante Dios que escucha tus súplicas por los necesitados. No te olvides de mí, desde tu lugar de gloria divina e intercede por mí. Amén.


Día 3
V. De Dios viene mi salvación y mi gloria.
R. Él es mi refugio.

Lectura Breve Lucas 18,13
En cambio el publicano, manteniéndose a distancia, no se animaba siquiera a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: "!Dios mío, ten piedad de mí, que soy un pecador!."

OraciónGlorioso San Juan Calabria, yo reconozco mi debilidad y mis numerosos pecados contra el Dios Altísimo. A pesar de mi indignidad, asísteme por favor en mi necesidad. Y en tu compasión, atiende mi causa. Amén

Día 4
V. Me adelanto a la aurora pidiendo auxilio.
R. Escucha mi voz Señor, espero en tu palabra.

Lectura Breve Mateo 11,28-29
«Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.»

OraciónCeloso San Juan Calabria, ayúdame ahora a apreciar el proyecto de Dios en mi vida, y sé, mi poderoso intercesor, oyendo mi plegaria. Estoy seguro que tu voluntad suplicará hacia mí la misericordia de Dios en mis dificultades. Amén.


Día 5
V. Guárdanos, Señor, como a las niñas de tus ojos.
R. A la sombra de tus alas escóndenos.

Lectura Breve Mateo 6,33
«Busquen primero el Reino y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura.»

OraciónEstimado San Juan Calabria, verdadero buscador del Reino del Dios, por tu amor a Cristo y a su Iglesia, yo imploro tu ayuda en mi inquietud, y solicito tu pronta respuesta. Demuestra el poder de los santos de Dios a través de una ayuda rápida a tu pueblo. Amén

Día 6
V. Nuestro auxilio es el nombre del Señor;
R. Que hizo el cielo y la tierra.

Lectura Breve Marcos 9,23
«¡Si puedes...!», respondió Jesús. «Todo es posible para el que cree.»

OraciónMuy humilde San Juan Calabria, tu fe en el Padre providente ha enriquecido a la Iglesia con gracias y bendiciones. Yo ruego tu asistencia en mi favor, para que, yo pueda ser espiritualmente enriquecido honrando tu ejemplo. Amén.

Día 7
V. Velando medito en ti, Señor.
R. Porque fuiste mi auxilio.

Lectura Breve Mateo 5, 5-6
«Felices los afligidos, porque serán consolados. Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.»

OraciónMisericordioso San Juan Calabria, tu confortas aquellos que como yo, sufren. Quédate conmigo mientras conforto a otros imitándote. Y no te olvides de mí necesidad y dificultad, y pide a Dios por mí. Amén.
 
Día 8

V. Los ojos del Señor miran a los justos.
R. Sus oídos escuchan sus gritos.

Lectura Breve Mateo 26,39
Y adelantándose un poco, cayó con el rostro en tierra, orando así: «Padre mío, si es posible, que pase lejos de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.»

OraciónBienaventurado Juan Calabria, en tu vida fuiste un modelo de abandono a la voluntad de Dios. De tu lugar en el cielo, ven ahora en mi ayuda, y solicita de Dios, la respuesta a mi petición. Amén.


Día 9
V. Dad gracias al Señor porque es bueno;
R. Porque es eterna su misericordia.

Lectura Breve Juan 16, 23b-24
«Les aseguro que todo lo que pidan al Padre, él se lo concederá en mi Nombre. Hasta ahora, no han pedido nada en mi Nombre. Pidan y recibirán, y tendrán una alegría que será perfecta.»

OraciónFidelísimo San Juan Calabria, mi corazón desborda de gratitud. Yo sé que tu poder junto de Dios es grande, y que tú obtendrás para mí el deseo de mi corazón. Ayúdeme ahora, te imploro, a servir a Dios tan fielmente como tú lo hiciste. Amén.

 A continuación se recita ahora la letanía a San Juan Calabria:

LETANÍA A SAN JUAN CALABRIA

Señor, ten piedad: R/ Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad R/ Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad: R/ Señor, ten piedad.

Cristo, óyenos. R/ Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos. R/ Cristo, escúchanos.

Dios, Padre providente, R/ Ten Piedad de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del mundo, R/
Dios Espíritu Santo R/
Santísima Trinidad, que eres un solo Dios R/

Santa María, R/ Ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios, R/
San José esposo de María, R/

San Juan Calabria, R/
San Juan Calabria, discípulo de Jesús y de María R/
San Juan Calabria, hombre Apostólico R/
San Juan Calabria, Sacerdote Santo, R/
San Juan Calabria, padre de la familia calabriana, R/
San Juan Calabria, ejemplo de abandono a la Voluntad del Dios, R/
San Juan Calabria, siempre fiel a la Santa Iglesia, R/
San Juan Calabria, humilde testigo de la Providencia Divina, R/
San Juan Calabria, devoto de la Santa Eucaristía, R/
San Juan Calabria, padre y protector de los pobres, R/
San Juan Calabria, amigo de los pecadores, R/
San Juan Calabria, constructor de la Unidad entre los Cristianos, R/
San Juan Calabria, espejo de Obediencia, R/
San Juan Calabria, amante de la Pobreza, R/
San Juan Calabria, ejemplo de Castidad, R/
San Juan Calabria, regla viva de Santidad, R/
San Juan Calabria, discípulo en la escuela del sufrimiento, R/
San Juan Calabria, sediento por la salvación de las almas, R/
San Juan Calabria, modelo de paciencia en la enfermedad R/
San Juan Calabria, devoto niño de María, R/

Para que como tú, nos abandonemos a la voluntad de Dios.
R/ Ruega por nosotros, san Juan Calabria
Para que aprendamos a amar como tú amaste. R/
Para que verdaderamente seamos hijos de la Providencia. R/
Para que nos dediquemos al cuidado de los demás. R/
Para que siempre amemos, perdonemos, a los demás. R/
Para que carguemos los fardos unos a los otros. R/
Para que caminemos siempre en la presencia de Dios. R/
Para que compartamos tu profundo amor a la Eucaristía. R/
Para que tengamos confianza en la Providencia. R/

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
R/ Perdónanos, Señor.


Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
R/ Óyenos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
R/ Ten piedad de nosotros.

Oración Final
Oh Dios, Padre providente, que sea siempre fuente de alegría para tu Iglesia el hecho de que nosotros honremos la memoria de San Juan Calabria, tu santo sacerdote. Que su ayuda espiritual nos haga fuertes, y su asistencia nos ayude a ganar el premio eterno. Pedimos esto a través de Jesús Cristo, nuestro señor. Amen.


OFRECIMIENTO DIARIO A SAN JUAN CALABRIA

Glorioso Juan Calabria, te elijo como mi especial protector en este día y en todos los días de mi vida. Amén.

jueves, 4 de octubre de 2012

Dia de San Francisco de Asis

CELEBRANDO A FRANCISCO DE ASIS, A FRANCISCO DE TODOS. A LOS HIJOS E HIJAS DE SAN FRANCISCO EN TODO EL MUNDO.
Oremos con sus palabras
Señor, hazme un instrumento de tu paz:
donde haya odio, ponga yo amor,
donde haya ofensas, ponga yo perdón,
donde haya discordia, ponga yo unión,
donde haya error, ponga yo verdad,
donde haya duda, ponga yo fe,
donde haya desesperación, ponga yo esperanza,
donde haya tiniebla, ponga yo luz,
donde haya tristeza, ponga yo alegría.

Oh, Señor, haz que yo no busque tanto
el ser consolado como consolar,
el ser comprendido, como comprender,
el ser amado, como amar.

Porque dando es como se recibe,
olvidándose de sí es como se encuentra,
perdonando es como se es perdonado,
muriendo es como se resucita para la vida eterna.
Amen
 
PAZ y BIEN !!!!

viernes, 21 de septiembre de 2012

FELIZ DIA DE LA JUVENTUD

Hoy Celebramos en Paraguay el Día de la Juventud y damos la bienvenida a la Primavera. 
Por eso desde Juventud Calabriana les deceamos a todos los Jovenes del Mundo ¡¡¡Muchas Felicidades!!!.


“Es Jesús el que suscita en vosotros el deseo de hacer de vuestra vida algo grande, la voluntad de seguir un ideal, el rechazo a dejaros atrapar por la mediocridad, la valentía de comprometeros con humildad y perseverancia para mejoraros a vosotros mismos y a la sociedad, haciéndola más humana y fraterna.”

(Juan Pablo II a los jovenes, 2000, Torvergata)



 

Oración por los jóvenes



¡Padre Santo! te pedimos por los jóvenes,
que son la esperanza del mundo.
no te pedimos que los saques de la corrupción
sino que los preserves de ella.

¡Padre! No permitas que se dejen llevar
por ideologías mezquinas.
que descubran que lo más importante
no es ser más, tener más, poder más,
sino servir más a los demás.

¡ Padre! Enséñales la verdad que libera,
que rompe las cadenas de la injusticia,
que hace hombres y forja santos.

Pon en cada uno de ellos, un corazón universal
que hable el mismo idioma,
que no vea el color de la piel,
sino el amor que hay dentro de cada uno.

Un corazón que a cada hombre le llame hermano,
Y que crea en la ciudad que no conoce las fronteras,
Porque su nombre es universo, amistad, amor, Dios.
¡ Padre Santo! Cuida a nuestros jóvenes.

Amén. 




 Feliz dia de la Juventud !!!!
Jovenes Calabrianos 

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Despedida del Padre Renso


El lunes 17 de Septiembre de 2012 se realizo la Misa de Accion de gracias  y la Despedida al Padre Renso que luego de 48 años de Servicio Apostilico en America Latina retorna a Italia, su pais natal,  para continuar con su mision evangelizadora.
Contamos con la presencia del Padre Danie Superior de la Delegacion, El Padre Gustavo, Vicario de la Parroquia San Antonio de Padua y el Diacono Fabio.


Nosotros tuvimos la gracia de compartir con el unos años y vimos la santidad de este sacerdote ,que con su alegría y sencillez nos demostró que vale la pena seguir a jesus . El conoció al fundador de la congregación (psdp) San Juan Calabria .


                          GRACIAS POR TODO PADRE RENSO!!!

lunes, 17 de septiembre de 2012

Manifiesto - 13° Peregrinación Diocesana de Jóvenes -16 de setiembre de 2012


 Diócesis de San Lorenzo
Manifiesto - 13° Peregrinación Diocesana de Jóvenes -16 de setiembre de 2012

En ésta décimo tercera peregrinación diocesana, nos congregamos una vez más como jóvenes, con todo lo que somos, con sueños, esperanzas y con muchas interrogantes, con muchas preguntas que no siempre son respondidas.
En ésta mañana queremos manifestar nuestros deseos de form

ar parte siempre de una familia, la iglesia en el Paraguay, desde la Conferencia Episcopal Paraguaya ha tomando la decisión de encarar en éstos tres años la institución más importante en la sociedad, la familia, iglesia doméstica, integrada por papá, mamá e hijos.
Nos unimos como jóvenes en comunión con la Iglesia, apostando a la familia, y desde la Pastoral de Juventud Diocesana, en nombre de todos los jóvenes, denunciamos:
1. El ataque permanente de corrientes ideológicas que atentan contra los principios y buenas costumbres de la familia.
2. Entre esos ataques se percibe una falta de identidad del joven y se crean las grandes dudas que muy pocos hoy pueden responder.
3. Mientras seguimos esperando esas respuestas, la vida se nos pasa cargando a la espalda incomprensión y soledad, es la carga de muchos jóvenes.
4. Ésta soledad se refleja en la ausencia permanente de muchos padres de familia por las horas interminables que dedican al trabajo, y una vez más se presenta la sombra de una sociedad consumista y materialista.
5. Muchos padres de familias, que son el resultado de ésta sociedad de consumo, priorizan lo material antes que mostrar afecto y cariño a sus hijos, no hay apertura de diálogo, es la sensación de que nosotros los hijos no existiéramos, en consecuencia buscamos refugio en otras cosas y no siempre es la más acertada.
6. Y en esa falta de afecto y cariño, muchos adultos no nos comprenden,… no comprenden el mundo de los jóvenes y por esas incomprensiones nos tachan de rebeldes. Es difícil que nos entiendan porque muchas veces ni siquiera nos escuchan, entonces ¿cómo van a comprendernos?
7. No nos comprenden, pero tenemos que seguir soportando una educación que nos forma para que seamos máquinas más productivas y más efectivas, todo para responder a una sociedad donde la ambición personal es la manera particular de disfrazar la esclavitud en nuestros tiempos,.. por eso, gran parte de la educación que recibimos no necesariamente es para hacernos mejor persona.
8. A una educación que no nos lleva al despertar de la conciencia, seguimos soportando nosotros los jóvenes a los oportunistas de siempre,… los políticos,… seguimos siendo manipulados por las promesas políticas, ahora más que nunca en torno a las próximas elecciones y seguimos percibiendo que en realidad no le interesamos.
9. La pregunta sigue siendo si alguna vez le interesamos a los políticos, y es difícil de responder porque hemos sido educados sin poder despertar la conciencia, al contrario hemos sido educados para estar sometido al sistema capitalista que los mismos políticos defienden.
10. Hemos sido testigo por un día de cómo los senadores y diputados saben tomar decisiones, pero lo que hasta ahora no hemos visto que estos mismos senadores y diputados que se hacen llamar representantes del pueblo, decidan darnos un sistema de transporte público digno cómo la gente.
11. Aún no hemos sido testigos de que los congresistas aprueben un presupuesto donde contemple la educación y salud gratuita para todos los paraguayos.

Por todo esto, la Pastoral de Juventud Diocesana pide:
1. A la sociedad en general: buscar el diálogo y la comprensión como seres humanos, sin atropellar los principios y las buenas costumbres que siempre nos han caracterizado, apostando a la familia como base de nuestra sociedad.
2. A la Iglesia: defender con mayor firmeza la institución de la familia, creando espacios de debate y formación permanente. A enfrentar con valentía los tiempos que nos tocan vivir, y asumirlas con la misma convicción de nuestro maestro, el Señor Jesucristo.
3. A los padres de familia: a dedicar más tiempo a los hijos, que prioricen la atención y que se tomen el tiempo para escuchar a sus hijos, brindando el cariño y afecto que todos necesitan, en especial los hijos. Necesitamos del tiempo de nuestros padres, necesitamos sentirnos parte de una familia.
4. A los adultos: que antes de juzgarnos, primero nos escuchen, que antes de excluirnos, hagan el intento por acompañarnos y antes de utilizarnos que no olviden que somos seres humanos que pensamos, sentimos y soñamos.
5. A nuestros profesores de escuelas, colegios y universidades: a buscar estrategias de formar a los alumnos en ser mejores personas.
6. A los políticos, que practiquen los principios de la doctrina social de la Iglesia, son principios que responden a muchas realidades sociales de nuestro país, si nuestros gobernantes practican el Bien Común, la Solidaridad, la Dignidad Humana y la Participación Ciudadana, los más probable es que en Paraguay no volveremos a tener compatriotas que se maten entre sí, grupos rebeldes que buscan solucionar los problemas a su manera, ciudadanos que mueren por falta de atención médica y por supuesto no tendremos listas sábanas dónde al final el pueblo no tiene ni voz ni voto.

Hemos reflexionado sobre el lema: “Seamos portavoces de Cristo en nuestras familias”, por lo que nosotros los jóvenes nos comprometemos:

1. A escuchar a nuestros padres y cumplir con nuestras obligaciones como hijos.
2. A promover y defender la familia, como espacio de amor y comunión
3. Cumplir y hacer cumplir las reglas establecidas para el buen convivir en la sociedad.
4. A participar de las próximas elecciones y así formar parte de las decisiones en nuestro país.
5. A valorar lo que tenemos y asumir la actitud de que todo se consigue con esfuerzo y dedicación.
6. A diferenciar entre lo que en verdad necesitamos y lo que la sociedad de consumo nos quiere imponer.
7. A educarnos en la fe y compartir con otros la alegría de formar parte de ésta iglesia joven.

Creemos que con la hermosa experiencia del encuentro personal con Jesucristo, con nuestra alegría de vivir y con los sueños que late en cada corazón joven podemos ser portavoces de Cristo en nuestras familias.

Queremos seguir construyendo y apostando por un Paraguay mejor desde nuestras familias,…

Ypakarai, 16 de septiembre de 2012
13ª Peregrinación Diocesana de Jóvenes
Pastoral de Juventud – Diócesis de San Lorenzo

13º Peregrinacion Diocena al Santuario de Tupãrenda

El día Domingo 16 de Septiembre del corriente se llevo a cabo la 13º Tercera pereginacion Diocesana al Santuario de Tupãrenda en Ypacaraí,  bajo el Lema “Seamos portavoces de Cristo en nuestra familia” miles de jóvenes partieron ayer entusiastas, orando y entonando canciones en nombre del Señor.
 “Renovar el compromiso con Dios es fundamentalmente el sentido de esta peregrinación que cada año es acompañado por los jóvenes de las parroquias que componen la diócesis de San Lorenzo”, entre ellas la Parroquia San Antonio de Padua a la cual pertenecemos.




La actividad fue realizada por el mes de la juventud, “como una manera diferente de celebrar este mes tan especial para todos los jóvenes”.

LA FAMILIA

“La peregrinación de este año tiene como punto de reflexión y oración a todas las familias, en el marco del trienio de la familia propuesta por la iglesia católica”,  la actividad convocó a todos los jóvenes de las diócesis, para que de esta manera ellos sean portavoces de la alegría juvenil, de la fe en Jesucristo y de la esperanza en la familia. 




“Este año en comunión con toda la Iglesia en el Paraguay, reflexionamos sobre la familia”, El Monseñor Sebelio peralta bendijo esta Peregrinacion en el Local de la Sede Social del Club 12 de Octubre de la Ciudad de Itaugua de donde partimos  en caravana hasta Tupãrenda, bendijo la caminata e instó a los jóvenes a seguir al Señor en sus vidas.




miércoles, 5 de septiembre de 2012

Hoy la Iglesia recuerda a la Beata Madre Teresa de Calcuta. Su vida sigue siendo una muestra visible del amor de Dios. Recemos por sus hijas, las Misioneras de la Caridad, los más pobres entre los pobres, los enfermos y los niños no nacidos, a quienes defendió con todo su corazón.


lunes, 3 de septiembre de 2012

Boda Gutierres - Benitez

El Domingo 26 de agosto, en la Casa Divina Providencia, se realizó el casamiento de David Gutierrez y Tatiana Benitez. Ambos jóvenes son integrantes del grupo Juventud Calabriana, y quisieron compartir su fe y su alegría con todos sus familiares y amigos de la Obra de los Pobres Siervos de la Divina Providencia. 


Les deseamos muchas felicidades y que Dios bendiga siempre esta nueva familia

jueves, 30 de agosto de 2012

Te propongo una visita al Santísimo


Y encontrarás el amor de Jesús, que cura del mal y llena de fuerza la vida.
 



Le propongo un ejercicio sencillo:

1- Abra la Biblia en el Nuevo Testamento, y lea algo de lo que dice y hace Jesús entre los discípulos y la gente.

2- Después de leer algo de Jesús entre los discípulos y la gente, piense en el sagrario. El sagrario es el lugar más importante de las capillas y los templos católicos, porque ahí se reservaron las hostias consagradas en la santa misa, y por lo tanto, allí en el sagrario está Jesucristo, presente en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, en la Eucaristía. Es el misterio de nuestra fe...

3- Física o espiritualmente delante del sagrario piense: ‘Ese Jesús que aparece en el Evangelio, que nació de María Virgen, que murió por el perdón de los pecados, resucitó al tercer día y subió al cielo a prepararnos un lugar; ese Jesús del evangelio es el mismo Jesús del sagrario que hoy me ofrece su Amor generoso, desmedido. Acepto el amor de Jesús, me cura del mal y me llena de la fuerza de la vida.

El Amor del Hijo de Dios me cambia el corazón, me dice lo que soy, me da la identidad más importante, me marca hondo por el Bautismo, con el signo imborrable de hijo adoptivo de Dios. El amor de Jesús, Hijo de Dios, me da la pertenencia a la familia la Iglesia y me misiona a vivir en el amor a Dios y al prójimo.

4- En la presencia de Jesús sacramentado, decido y me propongo amar. El amor es el camino y la exigencia de todo el que se hace discípulo de Jesús, y peregrina con Jesús y sus hermanos a la casa del Padre Dios.


Señor Jesús, quiero hacerme prójimo, quiero amar y servir al que hoy está a mi lado. Me propongo amar dando la vida por el otro, como hiciste tu y como tu nos pides que hagamos nosotros. Te ruego Jesús que vengas a mi corazón y habites en él como en un sagrario vivo.

viernes, 24 de agosto de 2012





Un verdadero Joven Calabriano debe antes que nada llevar en su mente y en su corazón nuestro gran programa: “NO SE ANGUSTIEN… BUSQUEN EN PRIMER LUGAR EL REINO DE DIOS...”

Buscar a Dios,  su gloria, la propia santificación, las almas, solo las almas, y entre estas las más pobres, las más abandonadas, verdaderas perlas de la obra y todo esto ejerciendo una caridad generosa y desinteresada, que nunca dice basta, que ve en los hermanos la imagen viva de Jesús.